La plastilina y sus beneficios en el aprendizaje



Primer día de colegio después de unas - seguro - intensas vacaciones. Volvemos a la rutina del colegio, extraescolares y demás tareas. Y esta vuelta a la vida normal parece que ha traído el frío.

¡Por fin! Lluvia, frío, viento y tardes enteras para hacer cosas divertidas en casa. Yo te ofrezco un plan de los mas divertido: jugar con un material que estoy segura conoces: la plastilina.

¿Quién no recuerda el olor de la plastilina? ¿o su textura y colores? Seguro que está en el recuerdo de todos vosotros. Me encantaba amasarla, imaginar personajes y realizar formas extrañas.

Es por ello, que la plastilina es un material que gusta muchísimo a los niños porque es blanda para sus pequeñas manos, pueden moldearla a su gusto, existe en muchos colores y pueden realizar todo lo que su imaginación y creatividad les permita.



Es el material estrella en cualquier colegio u hogar porque este sencillo juego favorece el desarrollo del niño en muchos aspectos:
  1. Desarrollo de la motricidad fina y facilita los procesos de lectoescritura: Al trabajar con las manos y los dedos, estos se ejercitan y los niños van a tener mayor facilidad para manejar los lápices, hacer trazos y concentrarse.
  2. Ayuda a relajarse: ¿Vuestros pequeños están nerviosos? Nada mejor que un rato de juegos con plastilina para que se tranquilicen.
  3. Desarrolla la atención y aumenta la capacidad de concentración: Amasan, aplastan, hacen bolas,… la plastilina consigue que se centren en estas sencillas tareas.
  4. Desarrolla la imaginación y creatividad: ¿Quién dijo que no es posible hacer un campo de fútbol o un monstruo?
  5. Aumenta la autoestima: Ver que consiguen hacer ese árbol o un animal les anima a continuar y marcarse pequeñas metas.
La plastilina comercial no está orientada a niños menores de 3 años. Para ellos se recomienda usar plastilina casera. Esta masa, al ser más blanda pero mucho más compacta que la plastina comercial, dificulta a los niños que la puedan partir en pedazos pequeños o llevársela a la boca. 

Anímate y prueba con esta receta.
2 tazas de harina.
2 tazas de agua.

1 taza de sal.
2 cucharadas de aceite vegetal
Colorante alimentario


Calentar el agua en un recipiente, pero sin dejarla hervir. Retirar el cazo y echar todos los ingredientes menos el colorante, mezclándolos todos bien hasta obtener una masa homogénea. Es importante que ésta pueda despegarse del recipiente. Dejarla enfriar y añadir los colorantes. Amasar hasta conseguir una plastilina uniforme y esponjosa.

Por ultimo, algunas recomendaciones:
  • Tener especial cuidado con el material, que no sea tóxico.
  • Supervisar para que los niños no se la lleven a la boca.
  • Lavarse bien las manos después de jugar.
Es importante dejar a nuestros hijos jugar, fomentar sus habilidades, que se expresen por sí mismos y dejarles experimentar y crear con toda clases de materiales. Y la plastilina ofrece muchos beneficios. No lo dudes. Compra plastilina de muchos colores, juega con tus hijos y… ¡Dejar volar vuestra imaginación!




Pd: Puedes leer este articulo y muchos más en el número dos de la Revista GoodMood Mag.

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