Un bolso, una vida

¿No os habéis preguntado alguna vez que haríamos sin nuestro bolso? Es como una extensión de tu cuerpo. En el metes todo lo que crees (o lo que no crees también) vas a necesitar en el día. A veces que empiezas a meter cosas y no paras y cuando te quieres dar cuenta, necesitas una mochila (¡yoooo!)

Nuestro bolso evoluciona con el tiempo. No llevaba el mismo bolso con 20 años que ahora con 34,  son diametralmente opuestos. Puedes averiguar la dueña del mismo, resumiendo...

"Dime que bolso llevas y te diré quien eres" 

Tras este profunda reflexión, comienzo sección en el blog con Un bolso, una vida. Y mi primer bolso es de una persona muy, muy especial para mí.

Por diferentes motivos ayer me acorde muchísimo de mi Tia Rafa. Ella es espectacular y lo digo en el amplio sentido de la palabra: es risueña, es atenta, es cariñosa, es madraza, cocina fenomenal (y en abundancia) y además, es mi madrina. Así hasta un largo etcétera.


Cuando pienso en ella me acuerdo sobre todo de su risa contagiosa, pero también de su bolso. 
Si, su bolso, no tiene nada que ver pero en mi vida he cogido un bolso que pese más. Se lo hemos dicho siempre y ella siempre contesta con algo gracioso y su amplia sonrisa. Como ayer fui a verla, le pregunte: "Tia ¿me dejas tu bolso?" Se quedo un poco alucinada pero le explique todo y me dijo: "¿Que necesitas?"

Ahora su bolso es una versión light de lo que fue antaño porque se apaña mejor con una bolsa y lo justo y necesario para salir a la compra pero no va mal preparada: agua, crema de manos, toallitas, bolsa de medicinas, klinex, barra de labios y brillo, cepillo para el pelo, cepillo de dientes,... Y es que como dice el refrán: "Mujer precavida, vale por dos".



Y allí estuvimos las dos, trasteando con el bolso. Hablamos del tiempo, del curso que he estado haciendo estos días, de como a las nietas les encanta las barras de labios, de su riquísimo cocido,... Solo quería acompañarla, estar con ella, divertirnos un poco y que disfrutará de mis hijos. 
En definitiva, hacerla tan feliz como en algún momento nos ha hecho a los demás.

¿Y vosotras que lleváis en el bolso? me encantaría saber más.









Comentarios

  1. Me encanta esta nueva sección. Los bolsos y los zapatos hablan mucho de las personas. En el mío no llevo muchas cosas, de hecho llevo demasiado poco: llaves (casa, coche y trabajo), monedero, gafas de leer y móvil. Creo que da idea de lo práctica que soy y de lo que tengo que improvisar muchas veces.

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  2. Gracias Sonia! Llevas razón con lo que dices de los zapatos y a eso añado una cosa que siempre me dice mi madre: ¡Lleva siempre los zapatos limpios! Que sabias son verdad! A b¡veces es mejor llevar pocas cosas y las justas. Besos guapa

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