Madrid en tiempos de Coronavirus II

Madrid en tiempos de Coronavirus II - Agosto 2020

Llevaba tiempo queriendo re-visitar museos y aprovechando el último viernes de mes, nos decidimos por esta ruta.

Nuestro día empezó visitando el Museo Reina Sofia. Y permiteme que te diga que casi lloro, porque siendo familia numerosa la entrada fue gratuita. Y era la primera vez que nos pasaba algo asi...

La idea era que los niños conocieran el Guernica ahora que no hay turismo internacional. Nos recorrimos toda la Planta 2 hasta llegar a su sala. Es uno de mis cuadros favoritos y poder disfrutar de él sin apenas público, es todo un lujo.

*siento no tener fotos pero no esta permitido.

Otro de mis cuadros favoritos, y que si me dejaron hacerle foto: Mujer en una ventana de Salvador Dalí.

Cómo no, al salir nos comimos un bocadillo de calamares en El Brillante, que nunca defrauda.

Después de reponer fuerzas, nos dirigimos al Museo de las Ilusiones. Este museo esta en Lavapiés (metro Tirso de Molina) y abrió en junio. Es muy nuevo y se esta empezando a conocer ahora así que, era el momento perfecto para poder disfrutarlo tranquilos.

*hay que llevar en todo momento la mascarilla puesta y disponen de gel hidralcoholico en todo el museo. Entrada por 2 adultos + 2 niños: 36€

Pasamos un rato genial. El museo tiene dos plantas donde puedes experimentar diferentes ilusiones ópticas. Nuestras favoritas sin duda: el Cuarto Inclinado, Cuarto infinito, el Cuarto Antigravedad y el túnel del Vórtice. Este sin duda, el más divertido (puedes ver los videos en mi Instagram). No se quien lo disfruto más: o nosotros o los niños. Lo que si te puedo asegurar que salimos de allí con un mareillo muy gracioso.

Caleidoscopio

Cuarto de Ames

Cuarto Antigravedad

Cuarto Inclinado

Cuarto infinito

Desde Lavapies nos fuimos a la Plaza Mayor, completamente vacía.

Y aunque parezca increíble, no conocía el Palacio Real y puestos a andar, nos fuimos hasta allí. *También es gratuito para familias numerosas.

La visita al palacio fue especial, difícil de olvidar. Creo que fuimos los únicos visitantes en ese rato. No nos cruzamos con absolutamente nadie, en ninguna sala. Ni habitaciones, ni exposición ni Armería Real. Por una parte esta genial porque disfrutas las cosas de verdad, sin agobios pero ver todo tan vacío, tan en silencio resulta descorazonador.

Aquí teníamos dos opciones: o ir a la terraza del Hotel Riu Plaza España y atardecer en el Templo de Debod o volver a casa. Y ganaron los niños... ¡a casa!

Pero pateamos un poco más: Puerta del Sol, Plaza de Santa Ana y Huertas hasta el parking en el Museo Reina Sofia.

*justo en esta plaza ví un local muy colorido, Ikono, con una larga cola de espera y solo de chicas... investigaré.

**Ikono Madrid, siguiente plan!