Viaje a Polonia #1

A todos nos gusta viajar. Preparar el viaje, buscar los sitios de interés, crear una ruta,... Y en Semillas de Baobabs lo sabemos. De mi pasión por viajar surge esta idea: Quiero crear una comunidad de viajeros donde podamos compartir nuestras experiencias, sitios para comer, dormir, comprar,... Todo tipo de recomendaciones de primera mano que siempre son tan útiles.

Por eso, te invito a ti, y a ti también a que compartas conmigo tus viajes, tus escapadas. ¡Anímate, creemos una bella comunidad! Puedes etiquetar tus fotos con el hashtag #sdbcityguides. Y si quieres ver publicado tu último viaje, ponte en contacto conmigo.

¿Comenzamos?

El viaje a Polonia se pensó casi, casi a última hora, a pocas semanas que mi marido viajará allí por trabajo. No entraba en mis planes vacacionales pero así como que no quiere la cosa, una noche después de cenar, surgió: “Oye ¿Y porque no os venís los tres conmigo?”

Lo siguiente te puedes imaginar que fue: coger el ordenador y empezar a buscar vuelos baratos para mi y Gabriel. Una que es fácil de convencer…

Primera parada: Varsovia

1. Donde dormir...

El hotel seleccionado fue el Chopin Boutique Bed&Breaksfast. Nuestra primera impresión tengo que decir fue un poco de duda porque la calle no parecía ser muy transitada pero en cuanto vimos la majestuosa puerta de entrada, nuestras dudas se disiparon. * Info adicional: puerta

La sensación al ver la habitación fue como si nos hubiéramos trasladado a los años de postguerra. El mobiliario antiguo con una preciosa cómoda de madera y encimera de mármol, un escritorio de una maravillosa madera que seguro tenía mucha historia detrás. Todo muy sencillo y sobrio pero con mucho encanto. La habitación disponía de una pequeña cocina y cuarto de baño.

A destacar: La cama y el desayuno. ¡Uhmmm! hacía tiempo que no comía un desayuno tan rico. El salón donde estaba instalado lo presidía un increíble mueble aparador del diseñador Jindrich Halabala que ya lo quisiera yo para mi salón. La radio antigua seguía funcionando y sonaba de fondo música clásica, el reloj, las cortinas, la tenue luz de la mañana,… Un ambiente ideal y relajante. Además, todos los productos por lo que me explicó la encargada, eran ecológicos y de productores locales.

2. Que ver...

Con las pilas a tope de nuevo, sólo teníamos un día y medio para conocer Varsovia así que ese primer día lo dedicamos a pasear por el Casco antiguo y alrededores.

Nowy Swiat es una larga calle que durante el fin de semana es peatonal . Está llena de tiendas, puestos de flores, bares y restaurantes de todo tipo. Es una calle agradable para pasear y contemplar sus edificios neoclásicos. Por la noche, es la zona de copas y restaurantes por excelencia.

Es una de las arterias principales de la ciudad y fue utilizado por los reyes de Polonia para trasladarse desde su palacio de verano a su palacio de invierno. Durante todo el paseo encuentras tanto iglesias como parques.

Llegamos finalmente a la plaza del Castillo Real que fue la residencia oficial de los reyes polacos y es la entrada a la Ciudad Vieja de Varsovia. Durante su larga historia el Castillo Real fue devastado en varias ocasiones y saqueado por suecos, alemanes y rusos.

La imponente fachada, construida de ladrillo es de 90 m de largo. En cada extremo de la fachada se encuentra una torre de planta cuadrada. Actualmente alberga un museo donde se exhiben tapices, muebles antiguos, cuadros y mucha información sobre la historia de Polonia.

Es aquí donde comienza el “Stare Miasto” o Ciudad Vieja (Patrimonio de la UNESCO). Sus calles están repletas de edificios antiguos, algunos aún en restauración, tiendas de antigüedades y ámbar, iglesias en las que poder asistir a un concierto de órgano.

La plaza del Mercado ó también conocida como Plaza de San Segismundo (Rynek Starego Miasta) fue iniciada en el siglo XIII. Lo que hoy vemos es una reconstrucción de la original destruida durante la Segunda Guerra Mundial. 

Las fachadas aúnan elementos renacentistas, barrocos y góticos. Es la plaza más conocida de Varsovia; en ella se instalaban ferias y podemos encontrar multitud de cafeterías y restaurantes. En el centro de la plaza se encuentra la estatua de una sirena, que es el emblema de la ciudad de Varsovia.

Para comer hay infinidad de posibilidades por un precio razonable.
Tip: Dividir el importe en ZLOTI entre cuatro y ese será el valor en Euros.
Muy recomedable es dar un paseo alrededor de las murallas y ver la exposición fotográfica de la reconstrucción de la ciudad tras la II Guerra Mundial.

Parada técnica para comer y recuperar fuerzas. La comida polaca, en lineas generales, es bastante contundente. Sus platos están elaborados a base de verduras con las que cocinan sabrosas sopas (de setas o la campesina llamada Zurek). Pierogi (pasta rellena) o Steak Tartar son algunos de sus platos típicos.

Para el paseo de la tarde decidimos dirigir nuestros pasos hacia el Palacio de Cultura y Ciencias de Varsovia. Si podéis, subir hasta el mirador para observar unas magníficas vistas de la ciudad. Nosotros no pudimos subir porque empezó a llover y decidimos tomarnos un café en el magnífico Centro Comercial ZŁOTE TARASY. Se encuentra justo al lado esta la Estación central de Varsovia.

El palacio de Cultura y Ciencias de Varsovia es un edificio odiado y amado a partes iguales por los polacos (fue un regalo de la URSS a Polonia y representa su pasado comunista). Es el edificio más alto de la ciudad y según cuentan, está inspirado en el Empire State de Nueva York... 

En esta misma zona podemos encontrar un cine, un teatro y creo que una sala de exposiciones o congresos. Lo único que no me gusto fue lo poco accesible que es la zona. Al no disponer de paso de cebra o semáforo cercano, tienes que bajar a una especie de intercambiador para volver a subir, los ascensores no funcionaban, … Un caos!

El día siguiente nos dirigimos al parque Łazienki Park. Es el parque más grande de Varsovia. Alberga un conjunto palaciego (Palacio en la Isla, el Palacio Belvedere, el Anfiteatro, la Casa Blanca, el Templo de Diana), cuenta con un lago y un jardín botánico. a lo largo del paseo pudimos ser testigos de conciertos de musica jazz, clasica, ...

Próxima córnica será la segunda parte de nuestro viaje, esta vez como destino, Lodz. ¿Te lo vas a perder?

¡Que tengas un buen día!