Tarta de zanahoria... Oh yeah!

De verdad que mi intención era presentar una tarta maravillosa, con unas fotos un pelín más chulas pero no ha podido ser. Me he planteado no publicar el post porque la receta no cumplía mis expectativas personales pero sobre todo, virtuales... Yo misma veo en otros blogs fotos maravillosas, con presentaciones exquisitas y siempre pienso: "Jooo, que bonito ¡Pero no puede ser todo tan perfecto!" Pues no, para muestra un botón. 

Pero pensando y pensando esta noche me decidí finalmente a publicarlo por varios motivos:

1. Porque aunque la presencia no sea la mejor del mundo, os aseguro que la receta es buena no, buenísima.

2. Porque las cosas no siempre salen a la primera y de los errores se aprende.

3. Porque queria compartirlo con vosotros.

Varios factores han podido influir: tenía a mis dos peques por aquí pululando, no elegí el molde correcto (creo que era pequeño), el tiempo de cocción (no se si me pase o me quede corta pero lo tuve una hora), el tiempo de enfriado no fuera el suficiente o la asociación de todos ellos ... Ni idea. El caso es que al desmoldar ¡Noooooooooooooooooooo! Una parte de la tarta se quedo pegada al fondo.

Lo arregle como pude, le puse la crema de queso por encima y decidí esperar al veredicto de mi familia. Y sorprendentemente... ¡gusto muchísimo!

En cuanto a las fotos, pues las que pude hacer con el móvil con poquísima batería, sin encontrar el cargador, con todo el trajín de niños alrededor... y con la seguridad que no iba a publicar el post. Pero me reitero, de los errores se aprende y no siempre las cosas salen perfectas a la primera.  No me enrollo más ... Os dejo con Mi tarta de zanahoria ¡Oh yeah!

Ingredientes:

330 ml de aceite de girasol

400 g de azúcar moreno

4 huevos 

260 g de harina tamizada

2 cucharaditas de canela en polvo

1 cucharadita de clavo en polvo,  jengibre en polvo y nuez moscada

2 cucharaditas de levadura en polvo

1 cucharaditas de bicarbonato

360 g de zanahoria cruda rallada

120 g de uvas pasas

Para la Crema de queso:

225 g de queso Filadelfia

225 g de mantequilla

260 g de azúcar en polvo o glasé

1 cucharada de esencia de vainilla

Preparación:

1. Encendemos el Horno a 180ºc. Antes de meter la tarta, tenemos que precalentarlo durante 15 ó 20 minutos.

2. Elegir un molde alto, de los desmoldables (lo digo por experiencia). Untarlo con mantequilla y harina.

3. En un bol grande batir el aceite, el azúcar y los huevos hasta conseguir un crema ligera. Lo podéis hacer a mano o con la batidora más el accesorio varillas (¡Cuidado que salpicará)

4. Mezclar aparte la harina y los ingredientes secos: jenjibre, nuez moscada, clavo, bicarbonato y levadura. Yo encontre estos ingredientes en el Mercadillo que ponen en mi ciudad los miércoles.

5. Juntar las dos mezclas y añadir la zanahoria  y las pasas.

6. Verter la mezcla en el molde y hornear durante 60-70 minutos. Esto es aproximadamente porque os aconsejo que vayáis viendo como evoluciona la tarta. pero será alrededor de ese tiempo.

Mientras se hornea la tarta, ir haciendo la cobertura... La crema de queso. 

7. Mezclar en un bol con varillas el queso, la mantequilla, el azúcar y la esencia de vainilla. Consejo: absteneos de probar la crema... Esta... ¡ES-PEC-TA-CU-LAR! Aunque siempre podréis rebañar el bol con el dedo ;-)

8. Con el bizcocho ya frio, abrirlo por la mitad y rellenarlo con la crema. Yo este paso me lo salté porque como os he dicho, se pego la tarta al fondo así que.. ya iba abierto jajajaja

9. Cerrarlo y cubrirlo con el resto de crema.

Como veis la pinta es regular pero de verdad, intentarlo. ¡¡Queda riquísima!! Como dice el refrán... Las apariencias engañan. Para mantenerla, meterla en el frigo que fria está aún más rica.

Ahora estoy pensando que lo más apropiado, teniendo en cuenta las fechas, hubiera sido hacer unas torrijas... 

¡Felices vacaciones a todos!